viernes, 18 de diciembre de 2009

Contradicciones

El mundo gira y no para de girar y con el sus opiniones, que cambian a cada rato de atmósfera. Pues ya nadie cumple su palabra, y a cada rato que pasa hay una ideología diferente, una manera de pensar, que se contradice. Por eso he de pedir mis disculpas, antes de reprochar, yo nada a nadie. De este modo se que, soy un playmobil, y mi disculpa, aunque parezca bonita, se que es una manera de disculparme y no quita que el día de mañana me vuelva a engañar yo mismo.

Lo siento


Me pierdo pensando,
Sin sollozos ni llantos,
Si alguna princesa
Me estará esperando.
Pues no quiero, que esperes
y te diré por qué,
pues nunca en la vida
te diré te querré.

Solo lo tendrás que sentir
y de esta manera dejaras de sufrir
te daré mi cariño,
con la ilusión de un niño,
mi tiempo y mis horas,
sin ninguna demora.
Ya que nunca lo perdí
Y no lo voy hacer ahora.

Aléjate de mi,
Quizás no te vea
Y más que infructuosa
sea tu espera.
Lo lamento por ti,
seguramente viste algo que no fui.
Y de esta manera,
Así yo te destruí.
FELIZ AÑO NUEVO. 2010. CON CARIÑO CHECHU

viernes, 11 de diciembre de 2009

Mal ajeno

Desearle el mal a alguien ¿esta mal? ¿Eso donde esta escrito?
No lo entiendo la verdad, vale hay gente que desea cosas buenas para si mismo, yo, en cambio, soy mas feliz deseando cosas malas para otros. Vamos haber, no soy el demonio, que disfrute haciendo cosas malas y diabólicas, pero creo que no todo el mundo esta en el lugar que se merece, sino, que se lo pregunten al ultimo recién nacido en el país de Ruanda.
Otros en cambio vivimos genial sin dar palo al agua, tenemos todas las oportunidades del mundo, por el simple hecho de haber nacido en un lugar totalmente distinto, y a pesar de todo esto, no nos damos cuenta de que somos privilegiados.
Hacemos valer nuestro casual destino por encima de este pobre niño, que no ha tenido ninguna opción de elección y que el simple hecho de nacer en un país tercermundista marcara sus pasos.

Yo que en este mundo estoy igual que la cuchara, que ni pincho, ni corto”, voy deseando el mal ajeno, a gente que alguna vez me hizo daño, me molesto o que en algunas ocasiones apenas conozco, por que creo que todo lo que tienen, no se lo merecen. Ya que, ni saben valorarlo, ni quererlo, ni saben lo que es el esfuerzo de haber alcanzado algo por meritos propios. Pero por el simple hecho de haber nacido en una familia adinerada, de haber estado en el lugar oportuno en el momento exacto o en cierto modo haber conseguido algo con facilidad a pesar de que anteriormente les hubiera ido mal, ahora derrochan, ofenden y se creen algo que no son. Y son felices de una casualidad efímera, de la que no saben la suerte que tienen. Y como dijo mi madre en su día,”lo peor que hay es un pobre harto de pan”.

Por todo esto creo que no esta mal el desear el mal a alguien, a pesar de que en ocasiones te puede afectar y pasar malas jugadas a la conciencia, cuando esto ocurra. Ya que muchas veces puedes sufrir un daño colateral.
Pero bueno y ya para terminar, puesto que no hay frase que resuma nada mejor, y me sirva de consolación de todo lo escrito anteriormente:
Mal de muchos, consuelo de tontos”

viernes, 4 de diciembre de 2009

Sorpréndeme

Siempre hay un abanico de caminos preestablecidos, quien dice caminos, dice decisiones. Raramente alguien se escapa de este destino, siempre esta en ese abanico de posibles. Lo que viene a ser, al fin y al cabo, una monotonía y un desinterés de quien la vive o de (en mi caso) pasotismo ocultado, incapaz de sorprenderse de un destino ya escrito, que entra dentro, de tus posibles acciones o hechos que sabes que van a ocurrir tarde o temprano, por que se están cuajando, por que los estas viendo venir, por que como el del anuncio de la tele: “Ya lo sabia, Ya lo sabia……”

A veces piensas, — “haber sorpréndeme, coño que tan difícil no es. Que cualquier día de estos, me va a tocar morirme y voy a saber, la hora y el lugar. Voy a tener hecha la maleta y se va a quedar la parca con cara de, ¿lo sabias?”
Y es que nada se sale, de las reglas establecidas. Ya solo lo trágico, como accidentes y demás se salen fuera de lo normal, ya que las locuras del corazón y la cabeza se encuentran dormidas, mas allá, del nunca jamás.

Normalmente nos vamos a lo seguro, en vez de arriesgar. Es evidente que la palabra arriesgar, lleva un peligro. Pero quien no arriesga, no gana, e ir a lo seguro puede cerrarte las puertas de los dictámenes de tu corazón, el único elemento capaz de hacer locuras y sorprenderte a ti mismo. Pues son lo actos inconsciente, los que nos sorprenden, cosas que no sabíamos que podíamos hacer, pues siempre nos vamos a lo mas fácil y seguro. Y la verdad, yo no se tu pero yo, quiero vivir cada día como si fuera el primero, sin esperarme nada y sorprenderme con todo, con una nueva ilusión cada día.

“La sorpresa no es un breve estado emocional, resuelto de una acción inesperada, sino la razón y motivo de que cada día sea especial, sin una lógica preestablecida”.