miércoles, 27 de enero de 2010

Un intelectual sin ideas

Este lunes acudí a una conferencia en el CAC de Málaga, en el que estaba completamente convencido de que iba a ver a una persona con grandes visiones del futuro de la prensa, y si no con una gran visión, por lo menos con alguna solución a lo que el porvenir del periodismo se refiere. Pues tras leer la siguiente nota de prensa no esperaba menos:

Conferencia
El futuro de la prensa, por Juan Luís Cebrián.
25 de enero de 2010, a las 20:30h. CAC de Málaga.


Creo que para los alumnos de periodismo es una conferencia de gran interés para no perdérsela. A vosotros os toca generacionalmente vivir ¿la desaparición de la prensa?, en definitiva un nuevo periodismo. Y esto es una oportunidad. Cebrián ha sido y es uno de los periodistas más influyentes en España de la sociedad española a partir de la transición, primero desde la dirección de El País -cargo que ocupó durante once años- y después del grupo Prisa. Es miembro de la Real Academia desde 1997 y de la Academia de Europa de Ciencias y Artes desde 2000; también ha sido presidente del Instituto Internacional de Prensa (IPI). A los diecinueve años fue nombrado redactor jefe de Pueblo, bajo la dirección de Emilio Romero, y participó en la fundación de Cuadernos para el Diálogo; posteriormente pasó al diario Informaciones y la jefatura de Informativos de RTVE. En 1977 es el primer director de El País -en 1980 ya se le concede el honor de 'Director Internacional del Año' por World Press Review de Nueva York- y numerosos premios. Es miembro del Club de Roma y asimismo Caballero de las Letras y las Artes en Francia. Os cito algunos libros: La prensa en la calle: escritos sobre periodismo; La España que bosteza: apuntes para una historia crítica de la transición; ¿Qué pasa en el mundo?: los medios de información de masas; Los "medios" en Europa; El siglo de las sombras: meditaciones urgentes de un europeo de hoy; Cartas a un joven periodista; La red: cómo cambiarán nuestras vidas los nuevos medios de comunicación; El Fundamentalismo Democrático o El pianista en el burdel.

Y resulto que me encontré todo lo contrario, o eso, o que no me entere bien.
Una persona para la que cualquier tiempo pasado fue mejor, cosa que me dice mi abuela con menos estudios y menos cultura. El señor Cebrián se limito a leer unos apuntes que trajo escritos con estadísticas, de la caída en picado de la prensa y los miles de portales Web que había en el mundo, que funcionaban con menor presupuesto. Tras lo cual llegaría el fin de la prensa.
Tras esto deduje, que una persona que había conseguido tantas metas no tenia la menor intención de motivar a mis compañeros en su andadura, quizás el señor Cebrian no quiere que nadie supere sus objetivos conseguidos.
Algo que me molesta bastante y que cada vez oigo y veo más.
Esto me llevó a recordar en cierto modo un pequeño fragmento de la película “En busca de la Felicidad”, de Gabriele Muccino, en la que el padre tras desilusionar a su hijo mientras juegan al basket, tras decirle que jamás llegará a ser un jugador de baloncesto de la NBA y desilusionar a su hijo. Se da cuenta del daño de sus palabras y le dice:
--“Nunca dejes que nadie te diga, que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. Si tienes un sueño tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo, te dirán, que tú tampoco puedes. Si quieres algo ve por ello y punto”--.

Perdóneme señor Cebrián no dudo de su profesionalidad, pero creo que usted no va a aportar ya, nada nuevo al mundo del periodismo, ni a salvaguardarlo de las tecnologías o a convivir con estas. Así que permita que los que vienen por detrás encontremos la solución y no mine nuestras ideas con palabras nubladas y datos que aunque dicen mucho no dicen nada. Las estadísticas están para romperlas.

A pesar de todo, muchas gracias, fue entretenido escucharle. Es usted todo un ejemplo a seguir para los que algún día queremos vivir de esto.

viernes, 8 de enero de 2010

Una sola vez

En esto días tan señalados que ya han pasado, me desperté con resaca (y ese no es un nombre de mujer precisamente), y me puse a ver la tele, con dos vasos de agua frente a mi en una mesa camilla, en la cocina. En esto que entra mi madre y me da una pequeña revista para que lea un artículo que esta contiene. Mi madre, a decir verdad, nunca me da nada para leer a menos, que lo que lea, te de algo que pensar y así fue:

• ¿El día más bello? Hoy
• ¿La cosa más fácil? Equivocarse
• ¿El obstáculo más grande? El miedo
• ¿El mayor error? Abandonarse
• ¿La distracción más bella? El trabajo
• ¿La peor derrota? El desaliento
• ¿Los mejores profesores? Los niños
• ¿La primera necesidad? Comunicarse
• ¿Lo que más hace feliz? Ser útil a los demás
• ¿El misterio más grande? La muerte
• ¿El peor defecto? El mal humor
• ¿La persona más peligrosa? La mentirosa
• ¿El regalo más bello? El perdón
• ¿Lo más imprescindible? El hogar
• ¿La ruta más rápida? El camino correcto
• ¿La sensación más grande? La paz interior
• ¿El resguardo más eficaz? La sonrisa
• ¿El mejor remedio? El optimismo
• ¿La mayor satisfacción? El deber cumplido
• ¿La fuerza más potente del mundo? La fe
• ¿Las personas más necesarias? Los padres
• ¿La cosa más bella de todas? El Amor

“VOY A PASAR POR LA VIDA UNA SOLA VEZ. POR ESO, CUALQUIER COSA BUENA QUE YO PUEDA HACER, O ALGUNA AMABILIDAD QUE PUEDA HACER A UN SER HUMANO DEBO HACERLO AHORA, PORQUE NO PASARÉ DE NUEVO POR AQUÍ”
Madre Teresa de Calcuta