viernes, 30 de marzo de 2012

Nuestra única obligación (Reflexión del 29-M)

Me siento aturdido con el cuento de nunca acabar, de lo que es ver en una huelga lo mismo que es en este país trabajar. Trabaja uno y miran tres, se manifiestan unos pocos y derechos laborales para todo el mundo. Ahora entiendo cuando mi madre me decía recriminándome, que yo para mí, solo tenía derechos y ninguna obligación.
Creemos que solo tenemos derechos, pero ni sabemos como los conseguimos, ni sabemos como llegaron a nosotros, pensamos que son algo innato, olvidándonos por completo que un día existieron los esclavos. (Y siguen existiendo).

Hoy día debemos saber, que para mantener esos derechos que nos pertenecen, tenemos una obligación, si señores, porque para tener derechos también hay que tener obligaciones. Y nuestra obligación es defender esos derechos, esos derechos que nos diferencian de las maquinas.

No podemos vivir con miedo y mucho menos con el pesimismo de que ninguna acción del destino va hacer que cambien las tornas. La gente que vive con miedo piensa más en no cometer errores. No comete ningún error, aunque tampoco hace nada más, su vida esta en blanco. No contribuye en nada a la existencia. Viene, existe, o más bien vegeta, y luego muere. NO somos maquinas, NO somos robot, somos personas, somos seres humanos, somos hermanos, hermanas, padres, madres, tíos, tías, abuelas y abuelos, y tenemos la obligación de luchar por nuestros derechos. Nuestra única obligación para poder vivir en lugar de subsistir.

No podemos quedarnos quietos viendo nuestra vida pasar.Luchemos por nuestros derechos, sin miedo. Para poder vivir. Solo quiero vivir mi vida no la vida que alguien diseño para mí.