domingo, 21 de octubre de 2012

La Nueva Instrucción Militar


Gimnasio, maquillaje, ropa, cortes de pelos, operaciones estéticas y algunos arreglos más. Todo por estar a la orden del día y llegar a los cánones que marcan la TV y otros medios de comunicación mediante los estereotipos que implantan en su publicidad, programas y series.

Los jóvenes imitan todo lo que ven y aunque haya desaparecido la instrucción militar obligatoria hay una nueva instrucción, esta no es para aprender a utilizar un arma, ni para formar a una población ante una posible guerra.
Esta nueva instrucción trata de destruir la personalidad innata de los ciudadanos y el carácter de las generaciones más jóvenes, por ello se encarga constantemente de señalar que esta o no a la moda. Pobre de ti si no lo estas, serás señalado con el dedo y con ello te invadirá una profunda frustración si no tienes una personalidad a prueba de bombas.

Son malos tiempos para acatar los dictamines de las grandes empresas textiles y para ser señalado por pequeños individuos que aun no saben lo cruel que son hasta que no alcanzan un nivel mental adulto. Muchos les preguntaran a sus padres porque no les compran ciertos atuendos y accesorios, a lo que estos responden que no les alcanza el sueldo. La frustración del individuo va en aumento cuando comprueba que no puede conseguir lo que quiere e ira a peor asociando este hecho a que no es feliz, culpando a sus padres de su infelicidad.

Todo esto se torna en un círculo vicioso, donde comienzan discusiones absurdas, lagrimas sin razón y donde los padres intentan por todos los medios agradar a su hijo por muchas pegas que le pongan, ya que para ellos sus hijos lo son todo y acaban accediendo a su petición, aunque ello suponga prescindir de algún alimento.

Por ultimo, se entiende que una vez conseguido el artículo ya sea un bonito vestido o un par de melones de la talla 110, se acaba el martirio de discusiones, berrinches y salidas de tono, pero nada más allá de la realidad, esto solo acaba de comenzar. El vestido necesita un bonito colgante y unos zapatos a juego, y esas preciosas y sabrosas peritas un sostén que aguante esa presión sino la felicidad será incompleta. Esta nueva instrucción militar no necesita solo que compres el uniforme sino todos sus complementos. Incluidas las estrellas que tendrás que bordar en su parte izquierda las cuales irán grabadas a fuego en el corazón y la cartera de tus padres mediante largas jornadas laborales y discusiones absurdas al llegar a casa. 

Tras todo esto llego a una conclusión y más que una conclusión es una pregunta. ¿Realmente necesitamos para nuestra felicidad todos lo que nos venden o son las grandes marcas quienes provocan que lo deseemos?

"Lo que hace falta es someter a las circunstancias, no someterse a ellas". Quinto Horacio Flaco