Como me jode cuando te halago, como si mintiera con cada palabra, como si mis caricias fueran falsas. Te veo como te veo, no me culpes de intentar convencerte, porque no te hago creer nada que no sea cierto. Me duele cuando te criticas, me hace daño cuando no te quieres.
No es solo amor lo que quiero darte, quiero ser tu amigo y tu fiel consejero. Ese con el que te confiesas aunque le duela lo que le cuentas.
A veces pienso que te quiero a ti, más que a mí, y que cada vez que te haces daño con tu pensamiento, más grande haces mi dolor. Lucho por salvarte de ello.
Dices que no entiendo de belleza, que no se nada sobre todo lo superficial, pero se más de lo que nadie pudiera pensar. Se como eres y la imagen que proyectas. Lamento tanto quien te enseño a no quererte, odio tanto a quien te hizo daño, a quien te hizo pensar que más allá de preocuparte por tu salud y como te ves, te preocupases por lo que los demás piensen de ti. Y sin tu saberlo te diré, que todos te ven como yo.
¿Qué debo hacer para que te veas como te veo yo?
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